FICHA TÉCNICA

SINOPSIS

«Hay parejas que se casan porque la llama del amor es tan fuerte que solo quieren pasar el resto de su vida juntos. Otras, porque desean formar una familia llena de cariño y respeto.
Y luego están Callum y Alissa.
Callum y Alissa trabajan juntos, pero no se llevan bien.
Callum y Alissa no tienen nada en común, y nada es nada.
Callum pasa de Alissa porque es seria, controladora y mandona. Alissa desprecia a Callum porque es vago, mujeriego y cuentista.
Callum y Alissa cometen el error de beber más de la cuenta durante la fiesta de fin de año del trabajo. Lo que podía haber quedado como una terrorífica anécdota pronto se complica al darse cuenta de que durante la borrachera se han casado.
Sí, exacto, has leído bien: casado.
Por circunstancias que no vamos a revelar aquí, ambos van a tener que aprender a convivir el uno con el otro, una tarea ardua y difícil porque son polos opuestos. Y ya sabemos lo que sucede con los polos opuestos…
A veces, el destino se ríe de ti en tu propia cara».

RESEÑA

Cuando Eva me habló por primera vez de esta novela, supe que iba a reírme un monton con ella. Y no me equivocaba. En esta desternillante historia, nos presentan a Alissa, que es seria, tranquila, metódica y hasta un poco controladora. Y por otro lado a Callum, que a pesar de los años que tiene va de flor en flor y se comporta como si todavía estuviese en el instituto: irresponsable, dejado, adicto a los videojuegos,... Toda una joya, vamos. No tienen nada, pero nada en común, y sin embargo, durante una borrachera en la fiesta de fin de año del hospital, se casan. Sí, sí, se casan porque les parece divertido.

Es aquí donde empieza la desternillante historia, porque ambos van a tener que mantener el matrimonio durante un tiempo por circunstancias que se escapan al control de los dos, así que Alissa y Callum tendrán no solo que fingir ser un matrimonio, sino que deberán compartir casa. Y eso supone que sus caracteres choquen de manera constante y que nuestra protagonista se dé cuenta de hasta qué punto Callum es como un adolescente encerrado en el cuerpo de un hombre adulto. Vamos, ¡risas aseguradas!

A mí Eva e Idoia me gustan mucho. Sus historias románticas siempre son frescas y la mar de divertidas, porque acaban enredando a los personajes en situaciones de lo más desternillantes. Y esta novela no iba a ser la excepción. Su narrativa directa y rápida, hace que el libro se devore de un suspiro. Y si a eso le unimos el elenco de personajes tan variado, tan diferente entre sí y tan único, hace de esta historia un caramelito perfecto para esas tardes (o noches) en las que solo queremos enrollarnos en una manta y perdernos entre las páginas de una novela ligera.

Así que si os gustan las novelas románticas, y sobre todo os gusta la chick lit, dadles una oportunidad porque Eva e Idoia no defraudan nunca. Os harán pasar un rato muy divertido y los personajes os llegarán al corazón sin que os deis cuenta.

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